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Marco regulatorio sobre el cannabis en México: En México, el cannabis está regulado principalmente por la Ley General de Salud y el Código Penal Federal. En marzo de 2021, se aprobó en el Senado una ley para la regulación del cannabis con fines recreativos, medicinales e industriales, aunque faltan detalles específicos en su implementación. Esta ley establece un marco para el uso personal y regulado del cannabis. Sin embargo, todavía se espera que la Suprema Corte resuelva cuestiones pendientes sobre su uso recreativo y la armonización de normas con otras leyes locales.
Requisitos y procedimientos para la adquisición legal de productos derivados del cannabis:
Actualmente, la adquisición legal de productos derivados del cannabis (especialmente con fines medicinales) requiere permisos y autorizaciones específicas otorgadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Para productos con CBD (cannabidiol), es necesario contar con un análisis detallado que certifique que no contienen THC (tetrahidrocannabinol), la sustancia psicoactiva. La importación de estos productos también puede requerir trámites aduaneros y regulaciones sanitarias estrictas.
Normas para el cultivo personal, consumo recreativo y medicinal:
Uso medicinal: El uso medicinal del cannabis está regulado bajo disposiciones específicas de la Ley General de Salud. Para acceder a estos productos, los pacientes necesitan recetas médicas y autorizaciones específicas para la compra y uso de cannabis medicinal.
Cultivo personal: Se permite cultivar hasta 6 plantas por persona, con un límite máximo de 8 plantas por hogar, siempre y cuando el cultivo sea para consumo personal.
Consumo recreativo: Aprobado por la Corte Suprema para mayores de 18 años. Está permitido portar hasta 28 gramos de cannabis para uso personal. Portar más de 28 gramos pero menos de 200 gramos puede resultar en multas.
La postura de Cofepris sobre la distribución de CBD, THC y otros cannabinoides: Cofepris regula estrictamente la distribución de productos con cannabinoides. El CBD, siempre que no contenga THC, puede ser distribuido bajo ciertos permisos, especialmente si es de uso medicinal o terapéutico. En cuanto al THC y otros cannabinoides psicoactivos, su distribución está más restringida, y su uso recreativo aún está en proceso de regulación. Cofepris está encargado de emitir permisos para los productos derivados del cannabis con fines terapéuticos, pero existen restricciones importantes para garantizar que no se distribuyan productos que contengan concentraciones elevadas de THC sin cumplir con los requisitos legales establecidos.
Según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2017, el 8.6% de la población mexicana de entre 12 y 65 años ha consumido cannabis alguna vez en la vida.
Límite Permitido para Consumo Personal Según las Leyes Mexicanas:
La Ley General de Salud establece que la dosis máxima de consumo personal e inmediato de cannabis es de 5 gramos.
Consecuencias Legales de Exceder el Porcentaje Permitido:
Si una persona es detenida con una cantidad de cannabis superior a la dosis máxima permitida para consumo personal, se considera posesión simple. Esta conducta puede ser sancionada con prisión de diez meses a tres años.
Criterios de Posesión de Cannabis para Uso Medicinal y Recreativo:
Nota Importante:
Aunque la Suprema Corte ha emitido fallos que abren la puerta al consumo recreativo de cannabis, la falta de una legislación federal específica mantiene la prohibición en vigor. Por lo tanto, es esencial estar informado sobre las leyes locales y federales vigentes para evitar sanciones legales.
Es recomendable consultar fuentes oficiales y actualizadas para obtener información precisa sobre la regulación del cannabis en México.
Los cannabinoides son compuestos químicos presentes en la planta de cannabis, que interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano. Este sistema regula funciones como el apetito, el dolor, el estado de ánimo y el sueño. Los cannabinoides pueden ser naturales (fitocannabinoides) o sintéticos.
Actúan uniéndose a los receptores CB1 (en el cerebro y sistema nervioso central) y CB2 (en el sistema inmunológico), modulando funciones fisiológicas y procesos del organismo.
THC (Tetrahidrocannabinol): Principal compuesto psicoactivo, responsable del efecto eufórico o “colocón”. Se usa en medicina por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
CBD (Cannabidiol): No psicoactivo, famoso por sus propiedades medicinales. Se usa para tratar la ansiedad, el dolor y la inflamación sin efectos embriagantes.
CBG (Cannabigerol): No psicoactivo, precursor de otros cannabinoides. Investigado por sus posibles beneficios como antiinflamatorio, neuroprotector y para enfermedades como el glaucoma.
CBN (Cannabinol): Surge de la degradación del THC. Leve efecto psicoactivo, con propiedades sedantes y potencial uso como somnífero.
HHC (Hexahidrocannabinol): Un cannabinoide semisintético derivado del THC, con efectos psicoactivos más suaves. Tiene potencial medicinal, pero es menos común en estudios clínicos.
El sistema endocannabinoide (SEC) es una red de receptores y neurotransmisores que regula funciones vitales en el cuerpo (como el estado de ánimo, la memoria, el dolor y el sistema inmunológico). Consta de dos receptores principales:
El cannabis interactúa con estos receptores modulando diferentes funciones, lo que explica sus diversos efectos terapéuticos.
Beneficios:
Riesgos:
Uso Moderado vs. Abuso: Cómo Evitar Dependencias:
- Uso moderado: Consumo ocasional (por ejemplo, menos de una vez a la semana), y en pequeñas cantidades.
- Abuso: Uso frecuente (varias veces al día o todos los días) y en dosis altas.
- Evitar dependencia: Controlar la frecuencia de uso, evitar el consumo por razones emocionales o estrés, y alternar con periodos sin consumo para permitir una recuperación natural del cuerpo.
Precauciones para Consumir de Manera Segura:
- Evitar mezclarlo con alcohol u otras drogas.
- Consumir en ambientes controlados y seguros.
- Empezar con dosis bajas, especialmente si eres nuevo en el consumo.
- Evitar el uso si tienes antecedentes de problemas mentales o pulmonares.
- No conducir ni operar maquinaria pesada bajo los efectos.